El Poder del Silencio y la Magia de la Pausa
El encuentro estaba tenso con acusaciones presentes en el discurso de los interlocutores. El CEO observaba, dándose cuenta de que las personas no se escuchban entre si. Cada persona tenía en mente una respuesta para dar mientras el otro hablaba para demostrar que tenía la razón. Finalmente, el CEO dijo:
– ¡Por favor, hagamos un minuto de silencio!
Todos se callaron, el silencio reinó en la sala. Al principio, el silencio era incómodo. El CEO señaló que cada uno pensara en lo que había dicho el otro. El silencio ya no molestaba tanto. Era el Poder del Silencio y la Magia de la Pausa que empezaban a funcionar. ¿Por qué el Poder del Silencio? ¿Cuál es la Magia de Pausa? El Silencio que sucede cuando callas, privándote de hacer gestos o movimientos que expresen juicios, te permite escuchar y escuchar a los demás. El silencio hace eco y expande la capacidad de escuchar. De esta forma, el silencio puede producir una Pausa (en la que momentáneamente interrumpimos una acción). A partir de ahí se produce la magia de la Pausa, haciendo que todos se escuchen entre sí, dando sentido a la reanudación del movimiento. A veces es la pausa que lleva al silencio. Así, se entiende que los ecos del silencio se potencian en la Pausa Programada, en la Pausa de Alineación y en la Pausa Estratégica. ¿Qué sucede y cómo sucede en cada una de las pausas? La (1) Pausa Programada es un momento de introspección más amplia con el objetivo de realizar una planificación individual a medio y largo plazo. Jesús hizo su Pausa Programada de cuarenta días en el desierto en los que luchó con las tentaciones a las que estuvo expuesto (Lucas, 4 1-13). Sin embargo, Él sabía cuál era su intención y cuáles serían sus acciones. Y tú, ¿cuál es tu intención? El silencio acompañado de la pausa produce ecos en la vida. Luego viene la (2) Pausa de Alineación que puede ser representada por la meditación a través de una oración o un ritual en el que cada uno rescata sus intenciones y las proyecta en acciones rutinarias. “Y se levantó muy de mañana, cuando aún estaba oscuro, y salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba” (Marcos 1:35), muestra que la oración o meditación era una práctica común para Jesús. En ella, esbozas: ¿cuáles serán tus acciones? ¿Están alineadas con tu intención? Una vez más, es el silencio el que da sentido a la pausa, produciendo ecos en sus acciones. Finalmente, está la (3) Pausa Estratégica que ocurre en la vida cotidiana sin previo aviso, revelándose como la capacidad de autocontrol, requiriendo un alto grado de inteligencia emocional. Es la capacidad de hacer una pausa ante una situación divergente; es la aptitud de guardar silencio frente a opiniones contradictorias; es la habilidad de no reaccionar instintivamente en un entorno donde sabiduría ejerce su rol para tomar la mejor decisión. Las personas de alto rendimiento toman pausas estratégicas cuando se enfrentan a situaciones difíciles, inesperadas o engañosas. El director ejecutivo lo hizo. Jesús, en Juan 8, 1-11, fue puesto a prueba con la pregunta: “¿Tú qué dices?”. Hizo una pausa estratégica mientras se inclinaba y escribía en el suelo con el dedo. Él usó el Silencio. Él supo pausar. El poder y la magia sucedieron: “Si alguno de vosotros está libre de pecado, que sea el primero en arrojarle la piedra”. ¿Tú logras guardar silencio durante diez segundos ante la provocación?
Finalmente, el silencio solicitado por el CEO comenzó a producir los ECOs que esperaba, tambien anhelaban los interlocutores. Al pedir a cada una de las partes que eligiera un punto de la propuesta de la otra a la que estaban de acuerdo, el silencio produjo la magia. Así lo hicieron. ¿Resultado? Lo que pudo haber sido una discusión improductiva terminó con puntos de convergencia entre ideas, haciendo que la suma de las partes resulte en un todo mayor. Al final, aplicar los conocimientos ofrecidos por distintas cienciass, con afecto, para transformar el mundo a un mundo mejor es la SAbiduría al servicio de la Espiritualidad.
El Silencio y la Pausa producen ECOs y sus frutos afectan con AFECTO.
Miriam Moreno
&
Moacir Rauber